¿Quién me lo iba a decir? ¡Una fotografía mía en la revista Astronomía! Resulta que aquí mi buen amigo y liante de primera, Rober, envió secretamente esta circumpolar que saqué en AstroTiermes el pasado mes de septiembre a la revista Astronomía y han tenido a bien publicarla ¡Menuda sorpresa!
Sin duda alguna es una forma estupenda de terminar el año astronómico. Un año que ha traído muchas novedades, el inicio de la colaboración en la sección de Astronomía del Periódico de Villaverde, mi primer telescopio «decente», mis primeros pasos en autoguiado, las jornadas de AstroTiermes y todo ello rodeado de excelente gente que hace incluso más grande todo lo vivido en los últimos meses.
De todas las buenas decisiones que he tomado en mi vida, retomar mi afición por la Astronomía ha sido de las mejores. Y es que cuando los problemas de la vida diaria, la crisis, el trabajo… nos agobian, no hay nada mejor para sentirse vivo y con fuerzas para lo que sea que perderse en el campo por la noche, levantar la mirada y viajar con la imaginación hacia las estrellas que nos iluminan.