Un año más volvemos a tener la lluvia de meteoros de las Perseidas 2015 a la vuelta de la esquina y este año se presenta muy favorable para su observación ya que el máximo (11 de agosto) coincide con fase de luna menguante, iluminada en un 7% únicamente, por lo tanto su brillo no molestará en demasía.
La lluvia de estrellas de las Perseidas puede observarse desde el 17 de julio al 24 de agosto, momento en que la Tierra atraviesa el camino seguido por el cometa 109P/Swift-Tuttle cuyo último acercamiento tuvo lugar en 1992. Al año siguiente, en 1993, la actividad meteórica se disparó hasta una THZ de 300 si bien ésta ha ido disminuyendo con el paso de los años hasta llegar a los niveles de THZ 100 ( si el radiante de la lluvia fuera el cénit veríamos unos 100 meteoros a la hora ).
Estamos ante la tercera lluvia de meteoros más importante del año, lo que ocurre es que como coincide con la época de vacaciones y el buen tiempo en el hemisferio norte suele ser la más observada.
¿Qué son las estrellas fugaces?
Bueno, ya hemos hablado de ello en este blog, pero si te has incorporado hace poco volvemos a repasarlo. Los cometas y asteroides orbitan alrededor del Sol como los demás objetos del sistema solar.
Estos cuerpos suelen estar formados por partículas de agua, polvo y roca y a medida que se acercan al Sol estas partículas se subliman (pasan de estado sólido a gaseoso sin pasar por líquido) y son desprendidas por el objeto, que deja a su paso un «camino» de desechos, pequeñas partículas minúsculas que quedan flotando en el espacio. Ahí permanecerán hasta que otro cuerpo se cruce en su camino, por ejemplo la Tierra.
Cuando la Tierra atraviesa la órbita de alguno de estos cuerpos, como el del cometa 109P, «choca» contra las partículas que estaban flotando en el espacio y éstas entran a toda velocidad en nuestra atmósfera. La fricción y el rozamiento con las capas más densas de la atmósfera produce su brillo y destrucción en una traza que denominamos «estrella fugaz». Recordad que estamos hablando de partículas pequeñísimas, de un tamaño inferior a un grano de arroz.
En ocasiones, si la partícula es más grande, del tamaño de una pequeña roca puede brillar mucho, incluso más que el planeta Venus, y entonces lo llamamos bólido. ¡Incluso es posible que escuchemos un siseo a su paso!. Los bólidos también suelen fragmentarse en varios trozos y brillar con tonalidades verdosas, anaranjadas… e incluso dejan una estela a su paso que puede durar varios segundos.
¿Dónde y cómo puedo ver las Perseidas 2015?
Lo mejor de las estrellas fugaces es que no necesitas ningún instrumento para verlas, es preferible observarlas a simple vista ya que si usamos unos prismáticos o telescopios nuestro campo de visión quedará muy reducido.
Una buena forma es tumbarse en el suelo (mejor en una colchoneta o tumbona), bien abrigados ya que aunque estemos en verano la noche es fresca. Cuanto más oscuro sea el cielo mejor, así que es preferible salir de la ciudad o del pueblo e irnos al campo, donde comencemos a ver la Vía Láctea, esto significa que el cielo es suficientemente oscuro.
Las Perseidas tienen el radiante en la constelación de Perseo, esto significa que las estrellas parecen provenir de esa constelación pero no significa que sólo se vean en esa constelación, por eso es mejor tumbarse y mirar hacia arriba, intentando abarcar el mayor campo de cielo que podamos, nuestros pies si pueden estar orientados hacia la constelación de Perseo para captar las estrellas saliendo de su radiante.
Ver estrellas fugaces es una actividad muy divertida y emocionante para disfrutar en compañía, ve con tus amigos y familiares y contad las estrellas fugaces que veis, a ver quién es el que consigue ver más. Un café o un caldo caliente os ayudará a aguantar más tiempo despiertos y os permitirá entrar en calor si tenéis frío.
Si dispones de cámara fotográfica puedes intentar fotografiar las Perseidas 2015. Pon tu cámara en modo Bulb o con una exposición larga (30″) y un iso alto (iso 800 o superior), pon el enfoque casi al infinito hasta que las estrellas salgan pequeñas y puntuales. Si tienes un objeto para usar de fondo (un castillo, un árbol, etc…) puedes usarlo para dar más fuerza a la composición, procura enfocar en ese caso el objeto en vez de las estrellas. Utiliza un intervalómetro para hacer cientos de fotografías, seguro que en alguna de ellas cazas alguna estrella fugaz.