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Salida de observación a la ermita de Melque 8/12/2012

Hacía bastante tiempo que no salíamos de observación. La llegada del otoño, las nubes, las lluvias… esta época del año es muy inestable meteorológicamente hablando y por eso, cuando este fin de semana las previsiones anunciaban cielos totalmente despejados no pudimos resistirnos a salir de observación con los compañeros de la AAMS.

Salimos de Madrid a eso de las 5 de la tarde con destino a San Martín de Montalbán y ya por el camino nos sorprendió que el tramo de autovía entre Toledo y Torrijos estaba abierto, lo que reducía el tiempo de trayecto considerablemente. Ahora podemos plantarnos en el lugar de observación en poco más de 1 hora, prácticamente lo mismo que tardamos en llegar a Corral de Almaguer, el otro punto de observación de la AAMS pero que cuenta con un cielo algo peor (más contaminado lumínicamente).

Llegamos sobre las 6 y algunos compañeros ya tenían los equipos montados. Descargamos el coche (ahora tengo un ranchera y con su enorme maletero puedo llevar más material cómodamente) y montamos el telescopio. En esta ocasión me traje el newton 150/750 porque con el frio y la humedad se forma fácilmente rocío y aún no tengo un sistema de cintas calefactables para el TS65. Los newton tienen menos problemas con el rocío y además quería probar el nuevo sistema de sujección del tubo de guiado con una cola de milano en la parte superior del telescopio.

La tarde estaba fresca pero de momento no había mucha humedad. No se veía ni una sola nube y Júpiter ya brillaba por el este a pesar de la claridad del atardecer. Poco a poco la noche se cernía sobre nosotros y los equipos quedaban listos para iniciar la jornada de observación. Colimé el tubo, equilibré e hice una puesta en estación bastante somera. Quería poner a prueba el sistema de guiado con la nueva configuración y me interesaba tener algo de deriva.

El objeto elegido para astrofotografía esta noche era IC348 un cúmulo abierto asociado a nebulosidad en la constelación de Perseo. A última hora de la noche alcanzaría una posición muy alta en el cielo y me permitiría fotografiarlo durante toda la sesión sin tener que cambiar de meridiano. Inicié el proceso de encuadre y enfoque con la máscara ayudado por la estrella Atik. Incié el proceso de autoguiado y comencé a fotografiar, tomas de 5 minutos a ISO 800. Con el programa Backyard EOS programé una tirada de 15 fotos con 5 segundos de espera entre toma y toma y control del espejo para evitar vibraciones. Precisamente esta opción de control del espejo me dió problemas a lo largo de la noche dejándome la cámara «bloqueada» por lo que tuve que desactivarlo al poco tiempo. Mientras el equipo fotografíaba tenía tiempo para disfrutar del cielo estrellado a simple vista o con los prismáticos, pasar a charlar con el resto de compañeros y hacer mediciones del cielo con el SQM (21,39 a primera hora y 21.21 a eso de las 23:00 cuando la humedad subió considerablemente). También pude disfrutar de la observación de Júpiter y de M42 a través de un dobson de 16″ con binocular que llevó un compañero, una imágen espectacular con gran sensación de tridimensionalidad que te transportaba al borde mismo de la nebulosa.

A eso de las 22:30 decidí comenzar el proceso de darks y aproveché para sacar algún video de Júpiter. Me había llevado la DMK pero por despiste olvidé cargar los drivers de la cámara en el portatil así que recurrí a la QHY5 para hacer el video, a foco primario y con un filtro IRpass. Tras capturar un par de videos recogimos el material y nos volvimos a casa con muy buen sabor de boca pero algo frios por la baja temperatura y la humedad.

Se me olvida comentar que también vimos varias estrellas fugaces, Gemínidas supongo, que si el tiempo permite intentaremos ver este próximo fin de semana durante su máximo.

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