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Visita al observatorio de Calar Alto

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Este puente de mayo hemos ido de excursión a Almería con los compañeros de la Agrupación Astronómica Madrid Sur con la intención de realizar una visita al observatorio de Calar Alto.

Salimos de Madrid el miércoles en medio de un tremendo atasco que hizo que el viaje durara 8 horas, en parte también debido a que el GPS nos llevó por una salida equivocada en el último momento hasta nuestro alojamiento en Gérgal. A medida que subíamos por la Sierra cada vez nos quedaba más patente que no íbamos en la dirección correcta, pero cuando el GPS nos intentó meter por una pista forestal nuestras sospechas quedaron confirmadas. Lo bueno es que esa «excursión» nos permitió encontrar con luz de día una buena explanada para subir de observación con los telescopios posteriormente.

Un alojamiento en la sierra

Al final llegamos a la casa rural, donde ya se encontraban varios de nuestros amigos. El alojamiento se llama «El mirador de Gergal», su dueño, Adrían, es muy simpático y amable. El alojamiento está bien pero tiene algunas carencias básicas en el mobiliario, no obstante el precio es bastante reducido (40€ la habitación doble/día). Cenamos un par de noches y la verdad es que la comida estaba muy rica. El sitio es tranquilo y muy espacioso. Para los astrónomos la única pega es que está en un valle y no tiene horizonte libre, pero a tan solo 30 minutos en coche llegas a buenos lugares de observación en la Sierra.

Alojamiento «El Mirador de Gérgal» con el Observatorio de Calar Alto al fondo.

Después de instalarnos en nuestra habitación cenamos algo con los compañeros, ya había anochecido y el cielo estaba nublado. Un par de amigos se subieron a la cima de Calar Alto. Yo me encontraba muy cansado pero en vista a que las previsiones meteorológicas no eran buenas para los siguientes días al final me lié la manta a la cabeza y decidí salir a observar. Nos desplazamos todos hasta la explanada que habíamos visto por la tarde cuando nos perdimos.

Mientras subíamos por el puerto nos cruzamos con los compañeros que habían subido a la cima. Se bajaron porque había tormenta en las proximidades y estaba nublado. Cuando llegamos al lugar de observación a 1700m de altitud la verdad es que había unos pocos claros pero no tardó en despejarse bastante, lo suficiente para animarnos a montar los telescopios.

La temperatura era agradable, no hacía viento y la montaña olía a tomillo. La visión del cielo estrellado me espabiló y el cansancio desapareció de inmediato. Monté el Nexstar5 en un santiamén y me puse a observar. Estamos en época de galaxias y el dueto de M81 y M82 fue uno de los primeros objetivos. Con el ocular de 32mm cabían perfectamente dentro del campo. La nitidez y contraste de la imagen eran notables. Se veían perfectamente y eso que todavía no tenía la vista adaptada a la oscuridad.

La primera noche en Calar Alto

Después apuntamos al triplete de Leo cuyos componentes también se veían con total facilidad. Cuando en otros sitios cuesta encontrar los objetos aquí la diversión residía en intentar apreciar todos los detalles posibles. M51 te dejaba sin palabras. Brazos y núcleos de las dos galaxias se veían con gran detalle incluso con los escasos 127mm de apertura de mi telescopio.

Los cúmulos globulares también fueron protagonistas aunque no pude llegar a ver Omega Centauri porque las nubes andaban caprichosas hacia el sur. Aproveché también para mirar por el 9,25″ de mi amigo Santiago y ayudamos en la puesta en marcha de otro telescopio que se resistía con la rutina de Skyalign.

El SQM llegó a marcar 21,71, uno de los mejores cielos desde los que he observado junto a Teruel y la Serranía de Cuenca.

A eso de las dos y media recogimos, no sin antes hacernos la foto de grupo para dejar constancia de la corta pero aprovechada salida de observación.

Turismo y astronomía

Al día siguiente estuvimos visitando Almería. Afortunadamente no hizo mucho calor pero si bastante viento. Subimos a la Alcazaba, escenario de Juego de Tronos, y también visitamos la Catedral y el Mercado. Comimos unas deliciosas tapas y terminamos la visita en el Cable Inglés, junto al puerto. Por la noche cenamos tranquilamente en el alojamiento porque estuvo totalmente nublado.

La Alcazaba de Almería, una de las localizaciones de Juego de Tronos

El viernes nos dio por ir a los estudios de cine donde se grabaron muchos spaguetti western y películas tan famosas como Lawrence de Arabia o Indiana Jones y la última cruzada.

Finalmente el sábado por la mañana visitaríamos el observatorio de Calar Alto, pero el día amaneció totalmente cubierto. Por la información de la estación meteorológica del observatorio sabíamos que en la cima estaba despejado así que atravesaríamos el mar de nubes para llegar a nuestro destino. Subimos el puerto con mucha precaución a causa de la niebla pero fue realmente espectacular salir por encima de las nubes hasta el cielo azul. La panorámica con todo el mar de nubes por debajo de nosotros era de gran belleza. Me recordó mucho a Tenerife.

Con el mar de nubes a la espalda.

A las 12 comenzó la visita guiada a cargo de Marcos Villaverde de la empresa Azimuth, quien nos llevó al centro de visitantes y nos dio una charla introductoria sobre el centro astronómico y las labores de investigación que allí se realizan. Al finalizar no pudimos resistirnos a comprar unas camisetas. 🙂

Después fuimos hasta la cúpula del telescopio de 3,5 metros y tras otra breve explicación de los edificios anexos entramos dentro de la gran cúpula. Subimos las escaleras y llegamos hasta el telescopio, de un tamaño descomunal. Sobrecogía estar junto a esa mole metálica y los instrumentos científicos. Marcos nos explicó con todo detalle el funcionamiento del telescopio y de los instrumentos. Aquí en Calar Alto se hace ciencia de primer nivel y es un observatorio de primera línea en búsqueda de exoplanetas y estudio de sus atmósferas, así como en espectroscopía de galaxias. Seguramente os sonarán instrumentos como CALIFA o CARMENES.

Junto al telescopio de 3,5m

Tras visitar la cúpula del telescopio de 3,5m dimos un paseo hasta el exterior del telescopio de 2,2m y allí finalizamos la visita tras hacernos la foto de grupo. Eran ya las 3 y teníamos reserva en el restaurante así que bajamos hasta Bacares donde nos quitamos el hambre con una carne a la brasa y charlamos durante la sobremesa.

Observando desde Calar Alto

Ya que estábamos cerca de la cima no era muy sensato volver a bajar hasta el alojamiento así que nos quedamos por la Sierra y fuimos a un mirador a unos 1700m de altitud para quedarnos allí hasta la hora de observar. El fuerte viento hacía inviable la observación desde la cima y quedamos a barlovento en la cara sur de la Sierra con la intención de observar por la noche. Mientras hacíamos tiempo sacamos los telescopio solares, un compañero su Lunt h-alpha y yo el Coronado PST de filtro K en Calcio que me dejó un socio de la AAMS para probar.

En H-alpha de apreciaban muy bien unas grandes protuberancias y una mancha solar mientras que con el Calcio se veía la mancha en todo detalle con las fáculas de su región activa muy marcadas.

Desafortunadamente el viento no dejaba de soplar y al caer la noche la temperatura bajó bastante. El frío en si no era problema, pero el viento era realmente molesto. En algún momento llegó a tirar las sillas de camping al suelo y temí por la seguridad de la mesita con el ordenador portatil así que decidí guardarlo. Debí haber hecho lo mismo con la cámara de fotos porque una racha la tiró al suelo con el trípode y se daño el objetivo Canon 70-250, afortunadamente funciona, pero tiene daños estéticos que le harán perder valor si quiero venderlo en el futuro.

El mar de nubes retenía bastante la contaminación lumínica de Roquetas y El Ejido, la oscuridad de cielo era buena aunque el seeing era pobre a causa del viento. Durante un rato el viento amainó y volví a sacar la cámara para fotografiar Omega Centari, el gran cúmulo de los cielos australes que nos está vetado a los observadores como yo a no ser que bajemos de latitud. Fue realmente emocionante poder verlo con el telescopio a pesar de que no se podía apreciar con toda su majestuosidad. Me han preguntado si se veía a ojo desnudo pero he de reconocer que no fui capaz. Demasiada contaminación lumínica al sur, supongo.

Omega Centauri

Al igual que la primera noche aprovechamos a observar con los telescopios hasta las 2, momento en que ya recogimos un poco cansados del viento y siendo prudentes teniendo en cuenta que al día siguiente nos esperaba un viaje de vuelta a Madrid.

En definitiva ha sido una experiencia muy bonita, en la que hemos hecho nuevos amigos y hemos estrechado lazos con otros socios de la agrupación. La visita al observatorio fue inolvidable y solo me queda agradecer a la AAMS y a Azimuth la oportunidad de visitar este magnífico observatorio.

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