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Astrovacaciones en Burgos, planificando el eclipse

burgos2025

Tenemos el primero de los tres eclipses solares a la vuelta de la esquina, dentro de un año por estas fechas estaremos subiéndonos por las paredes, ilusionados como niños en una noche de Reyes. Si todavía no has planificado dónde vas a ir a ver los eclipses ya vas tarde, los precios de los alojamientos se están disparando y las reservas vuelan, cuanto más lo retrases, peor. Por ese motivo este año ya hemos realizado la reserva de nuestro alojamiento y para ir haciendo contacto y preparar el terreno hemos decidido hacer una reserva por dos años seguidos e ir de vacaciones al mismo sitio donde iremos a ver el eclipse en 2026, Burgos. Por razones de privacidad no voy a dar más detalles de la zona concreta, así que, por favor, no preguntéis al respecto.

He escogido esta localización porque se encuentra muy próxima a la línea de máxima duración del eclipse y está bastante bien comunicada, con posibilidades de desplazamiento en caso de que ese día esté nublado (y si las carreteras lo permiten ese día porque no nos hacemos una idea del caos que se puede organizar por la masiva afluencia de visitantes).

Desde casa tenemos entre 2 y 3 horas de viaje que se pasan volando. Por el camino paramos a comer un asado. Castilla y León, como muchas otras zonas de España es una maravilla para la gastronomía, hay que aprovechar. Llegamos a la casa rural y tras conocer al dueño y revisar el alojamiento descargamos todos los trastos del coche. Como siempre, vamos hasta arriba, ya el maletero ocupado solamente por el telescopio, la montura y demás cachivaches astronómicos que llevamos siempre. Empiezo a estudiar un poco la zona para buscar un sitio para la noche. Veo algunas farolas cerca de la casa rural así que descarto el emplazamiento más cómodo (no es frecuente poder montar el telescopio a las puertas de la casa). La casa está a las afueras del pueblo así que no muy lejos tengo una era donde puedo acceder con el coche y plantar ahí. No está muy alejado de las farolas, quizá unos 100m, pero prima el tener la casa cerca para que cuando Diana se canse se pueda ir a dormir cuando quiera. Además, no es plan de quedarme yo solo en medio del monte, me da bastante respeto la idea en una zona donde se practica la caza mayor, no solo por los animales de 4 patas sino también por los de 2 que aprovechan la noche para cazar furtivamente.

La primera noche se presenta con nubes altas y no monto el telescopio pero no pasa nada porque en total serían un total de 5 noches de 7 las que disfrutaría.

La siguiente noche tengo que pelear contra la pereza y el desánimo para montar el telescopio. No se qué me pasa últimamente pero estoy muy desganado. No he grabado ningún vídeo en el canal de Youtube desde marzo y apenas he escrito en el blog, tampoco he salido apenas con los telescopios. Tal vez sea ese el motivo de mi desánimo. No voy a decir que haya estado deprimido, pero los síntomas no eran buenos. Por suerte a medida que van pasando las noches me voy animando más y más y cada vez monto el telescopio con más alegría. Parece que hasta pesa menos y se transporta más fácilmente.

La primera noche no obstante, fue un desastre, fallos continuos con la montura y el software. NINA no conseguía hacer la resolución de placas, el telescopio no apuntaba donde debía, perdía el seguimiento,… casi fue una noche desperdiciada pero lo cierto es que lidiar con estos problemas hace que vuelvas a coger soltura con el equipo y te pongas de nuevo al día. Las demás noches fueron rodadas.

La Vía Láctea de pierde entre la contaminación de los pueblos próximos.

El lugar de observación como digo no estaba lejos del pueblo y las farolas molestaban bastante, no me hubiera planteado ese sitio para montar un telescopio para observación visual. En general el cielo ha empeorado bastante con respecto a años atrás, cada vez hay más contaminación lumínica y la plaga de los leds blancos se extiende de forma ya casi masiva por todos los pueblos con una mayor dispersión de la luz, una pena.

A pesar de ello la Vía Láctea se mostraba majestuosa sobre el cénit aunque a medida que bajaba hacia el horizonte se veía ocultada por las luces de algunos pueblos próximos. Nada que ver con los cielos de Teruel que disfruté hace unos años donde incluso con prismáticos se disfrutaba una barbaridad el cielo. De hecho aquí saqué los prismáticos una noche pero los guardé pronto porque me sentí bastante frustrado, salvo algunos cúmulos abiertos, el resto de objetos era casi una utopía intentar resolverlos.

Tal vez debí haber elegido otros objetos diferentes para esta localización. Tenía ganas de fotografiar algunas nebulosas oscuras pero ¿Las farolas molestarían demasiado? Planto el coche entre las luces del pueblo y el telescopio para parapetarlo un poco. Si veo que aparecen muchos gradientes tendré que optar por tirar a objetos en banda estrecha, pero por suerte parece que la luz que llega hasta aquí no afecta mucho y finalmente decido continuar con el plan previsto.

El primer objeto es LDN1147, una nebulosa oscura conocida como Nebulosa del escorpión. Debido a la carencia de rotador veo que no entra completa en el campo. Lástima, es uno de los complementos que necesito desesperadamente en mi equipo. De este año no pasa.

Quedé contento con el inicio de la captura y decido dedicarle toda la noche a la luminancia. La siguiente noche la dediqué al RGB y continué añadiendo tomas de luminancia.

El siguiente objeto que fotografié fue LDN1251 o nebulosa del pez podrido. Al igual que el anterior dediqué una noche a luminancia y la siguiente a RGB y más luminancia.

Fueron noches bastante frescas y alguna de ellas muy ventosa. De hecho hemos tenido unos últimos días de julio «frescos» para la época. Estar a 9ºC en pleno julio, aunque sea en Burgos, no es muy normal. En algún momento incluso me tuve que meter en el coche a pesar de llevar ropa térmica puesta y varias capas.

Mientras el telescopio hacía fotos también me puse a hacer varios timelapses con la cámara Canon. En algunos de ellos se aprecia incluso un poco de airglow. A mi mente vinieron recuerdos de hace varios años cuando también por Burgos pude apreciar el airglow a simple vista por primera vez en mi vida.

En los timelapses también se apreciaba una descomunal cantidad de trazas de satélites, sobre todo hacia el norte los destellos de éstos eran casi continuos. Es otra de las cosas que vemos aumentar año tras año. Hay momentos de la noche en que es fácil ver varios satélites en el mismo campo de vista de manera simultánea.

Con todo ello fueron unas noches agradables, aunque ausentes de los sonidos nocturnos a los que estoy acostumbrado, apenas canto de grillos, solo escuché una noche un autillo y también eché de menos el canto del ruiseñor. La compañía de los perros de un pastor del pueblo de vez en cuando (a raiz de darles unas salchichas que nos convirtieron inmediatamente en sus amigos, claro está) era la única perturbación que teníamos. Quizá también esos momentos de tranquilidad y reflexión bajo las estrellas fueron los que me levantaron el ánimo y disiparon los nubarrones oscuros que traía en mi cabeza desde hacía varios meses.

Mi momento favorito de las primeras noches fue la salida de la Luna sobre unos montes cercanos. Primero aparecía Venus, muy brillante y poco después aparecía la Luna, inicialmente solo se vía la luz cenicienta y eso causaba un efecto rarísimo al recortarse sobre el relieve de la montaña (no me extrañaría que alguien lo pudiera confundir con un ovni). Luego ya aparecía la Luna con un pequeño mordisco iluminado. La fase de luna menguante estaba llegando a su fin y pronto tendríamos la Luna nueva.

Buscando localizaciones para el eclipse

El motivo de venir a Burgos como he dicho era el de buscar lugares para observar el eclipse de 2026 ( a parte de poder disfrutar de cielos relativamente decentes para practicar la astronomía por la noche).

La verdad es que esta zona se presenta como un destino excelente para poder observar el fenómeno porque es bastante llana y hay un horizonte oeste con grandes llanuras. Buscamos algunas localizaciones elevadas en montes para ganar algo de altura y ver todo el eclipse pero puedo decir que desde cualquier zona de las que estuvimos mirando se podrá ver la fase de totalidad con facilidad si el día está despejado. De hecho también tuvimos bastante suerte con el tiempo con un pleno de atardeceres despejados y ninguna tormenta, esperemos que eso se mantenga el día del eclipse.

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