Los catálogos Abell (si, en plural ya que hay uno de nebulosas planetarias y otro de cúmulos de galaxias) fueron creados por el astrónomo norteamericano George Ogden Abell a mediados del siglo XX.
George O. Abell fue profesor en la UCLA , principalmente como astrónomo investigador. Obtuvo su licenciatura en 1951, su maestría en 1952 y su doctorado en 1957, todos en Caltech. Su carrera astronómica comenzó como guía turístico en el Observatorio Griffith de Los Ángeles donde también terminaría siendo profesor durante sus estudios de posgrado.
Durante su trabajo como observador en el National Geographic Society – Palomar Observatory Sky Survey desarrolló varios trabajos científicos sobre galaxias y nebulosas planetarias que dieron lugar a los dos catálogos que llevan su nombre.
Tras su fallecimiento en 1987, se publicó una versión ampliada del catálogo de cúmulos de galaxias, bajo la autoría de Abell, Harold G. Corwin y Ronald P. Olowin.
Como diferenciar los catálogos Abell
Como hay dos catálogos y ambos tienen objetos con la misma numeración la forma apropiada de designar objetos del catálogo de cúmulos de galaxias es (ACO) mientras que en el catálogo de nebulosas planetarias se debe usar la designación (A). Así, por ejemplo, no debemos confundir ACO 13, un cúmulo de galaxias, con Abell 13 o A 13, una nebulosa planetaria.
Entre los astrónomos aficionados solemos referirnos más habitualmente al Catálogo Abell de Nebulosas Planetarias como Catálogo Abell a secas.
El Catálogo Abell de Nebulosas Planetarias
El Catálogo Abell de Nebulosas Planetarias es un compendio de 86 objetos de cielo profundo, algunos de los cuales son asequibles para telescopios de aficionado (con aperturas superiores a las 8″).
Una nebulosa planetaria se forma cuando una estrella de masa baja o intermedia (por debajo de 8 o 9 masas solares) alcanza los estados evolutivos finales y expulsa al espacio las capas externas, tras haber pasado las fases de gigante roja. Esas capas externas están ionizadas y las vemos brillar de manera muy tenue cuando usamos un telescopio. En el centro de la nebulosa planetaria encontramos lo que queda de la estrella primigenia convertidos en enana blanca.
Aproximadamente la mitad de los objetos fueron descubiertos por Albert George Wilson y el resto por el propio Abell, Robert George Harrington y Rudolph Minkowski.
Aunque se pensaba que todos los objetos incluidos en este catálogo eran nebulosas planetarias hay 4 de ellos que resultaron no serlo. Abell 11 es una nebulosa de reflexión), Abell 32 fue un defecto de placa roja, Abell 76 es la galaxia en anillo PGC 85185) y Abell 85 es un remanente de supernova CTB 1). Otras tres tampoco se incluyeron en el Catálogo de Nebulosas Planetarias Galácticas (SEC) de Estrasburgo-ESO: Abell 9, Abell 17 (defecto de placa roja) y Abell 64.
Aunque para observar algunas de las nebulosas planetarias de este catálogo es necesario utilizar telescopios de gran apertura y disponer de cielos muy oscuros disponemos de algunos ejemplos de objetos relativamente fáciles de observar.
Abell 7 en la constelación de Lepus al sur de Orión puede ser observada con un filtro de [OIII]. Otro objeto muy famoso es Abell 21 o Nebulosa Medusa, en Geminis, de la cual muy seguramente hayas visto ya alguna astrofotografía.
Debido a que son objetos tenues pero especialmente ricos en la banda de emisión del [OIII] podemos usar este filtro o un UHC en su defecto para mejorar el contraste con el fondo del cielo y poder apreciarlos con mayor facilidad. Deberemos tener la vista totalmente adaptada a la oscuridad y usar la visión periférica. En muchas ocasiones este catálogo presentará todo un desafío para los observadores visuales.
Aquí tenéis disponible el catálogo Abell en formato PDF para su descarga.