12P: Misión cumplida

Ya pensaba que se me escapaba y que tendría que resignarme a no poder ver el cometa 12P/ Pons-Brooks. Realicé dos intentonas infructuosas durante las últimas semanas pero en ambas me fue imposible verlo por culpa de las nubes altas. Cuando no eran las lluvias era la calima o las nubes… estas últimas semanas han sido para olvidar.

Afortunadamente este fin de semana pudimos quitarnos la espinita y, no sin cierta dificultad de nuevo por las nubes, pudimos observarlo aunque ya muy bajo en el horizonte y con una extinción atmosférica equivalente a 1,7 mag. Hacia el oeste brillaba Júpiter rodeado de un halo que indicaba la presencia de esas nubes altas y éste nos sirvió de guía para localizar el cometa, un poco más abajo. Atenuado por las nubes pero notable por su coma difusa a través de los prismáticos 10×50 por fin pudimos decir que lo habíamos visto aunque ciertamente nos dejó un sabor agridulce. Que lástima no haber podido observarlo antes.

cometa12pjupiter
El cometa 12P justo debajo de Júpiter. Arriba podemos ver las Pléyades.

Ya habíamos cumplido el primer objetivo de la noche, ver el cometa 12P. Ahora me dispuse a cumplir el segundo, estrenar el nuevo portátil para astrofoto que acabo de comprar y que estuve configurando el día anterior.

Tras alinear la montura y poner todo en marcha parecía que la cosa iba sobre ruedas pero cuando me dispuse a hacer el plate-solve para encuadrar el objeto elegido para la noche ASTAP dio un error; no había base de datos de estrella disponible. ¡Me había olvidado de descargarla e instalarla cuando instalé ASTAP! Menudo fail…

Activé el WIFI compartido con el móvil y me puse a navegar sin cobertura 4G y a descargar el catálogo de estrellas «básico» que solo ocupa 1GB. Pero claro, 1GB en zona rural con poca cobertura… fue casi 1 hora perdida o casi perdida, estuve aprovechando para calibrar el guiado, hacer la curva de enfoque y comprobar que todo lo demás funcionara correctamente. También hice una pausa para el bocadillo y un chocolate caliente que, a pesar de no hacer mucho frío (10ºC y 90% de humedad) entró estupendamente.

La Luna iluminada en un 25% nos acompañaba en una noche despejada y apagaba el brillo de las estrellas más débiles. Los grillos ya cantan a toda máquina y los mosquitos se cebaron conmigo a pesar de echarme medio litro de repelente encima. A lo lejos escuchamos el canto de los mochuelos y en un momento dado también un cárabo bastante cerca.

Tras una hora de espera por fin se terminó la descarga del catálogo de estrellas y tras instalarlo ASTAP comenzó a funcionar correctamente. Era momento de comenzar la sesión de astrofoto, pero como había perdido bastante tiempo decidí cambiar de objetivo y fotografiar algún cúmulo estelar que requiriese menos tiempo de exposición así que apunte al Cúmulo del Pesebre, M44, y comencé con la sesión.

m44 cúmulo del pesebre
M44 es uno de los más bonitos cúmulos abiertos.

Mientras tanto con la Star Adventurer y la Canon 6D hice algunas fotos de gran campo de las constelaciones de Leo y luego de Corona Borealis.

Hubo tiempo de disfrutar del cielo estrellado, ya vamos diciendo adió a las constelaciones invernales que se ocultan en las primeras horas de la noche y damos paso a las primaverales que, si no se tiene telescopio para visual a mano, son un poco pobres de objetos ya que la mayoría son galaxias y éstas con prismáticos pequeños se hacen difíciles de observar, más en una noche con Luna. Pero si esperamos un poco ya empiezan a aparecer por el NE las constelaciones veraniegas con Vega reclamando de nuevo su reinado en los cielos.

Así pasó el tiempo hasta que a eso de las 02:30 me puse a hacer los flats, la última prueba de fuego con el nuevo ordenador. Se hicieron sin problemas en un santiamén y antes de recoger el equipo decidí hacer una única foto al cometa C/2021 S3 Panstarrs que comenzaba a elevarse por el horizonte en la zona del Cisne. Estamos con una alta actividad cometaria últimamente, hay que aprovechar.

c2021s3panstarrs

Con esto, y mientras comenzaba a recoger la Star Adventurer noté un punto de luz brillante a mi espalda y en un primer momento pensé que se acercaba un coche con los faros encendidos. Al girarme vi un brillante bólido de tono azulado-verdoso que se deslizó por el cielo pegando un par de estallidos finalmente desapareciendo a la derecha de la constelación de Escorpio que ya asomaba por el horizonte.

El meteoro, de origen cometario, fue visto desde gran parte de España y registrado por varias estaciones.

Con este espectacular cierre de sesión decidimos recogernos y emprender el viaje de vuelta a Madrid. Para las próximas salidas ya tendremos que buscar alguna casita rural para aprovechar la noche porque con el acortamiento de las horas de oscuridad no cunde mucho hacer un viaje de más de una hora para volverte al poco tiempo, sobre todo porque luego en carretera viene el sueño y los sustos así que es hora de tirar de agenda en www.turismoestelar.com y buscar un buen destino.

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