La Luna, nuestro satélite natural, ha fascinado a la humanidad durante siglos con su maravilloso resplandor nocturno. Sin embargo, hay algo peculiar en la manera en que la Luna nos muestra su faz: siempre parece mirarnos con la misma cara. ¿Por qué no podemos ver su cara oculta? ¿Acaso la Luna no gira sobre sí misma o es otro el motivo?
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La danza de la Luna alrededor de la Tierra
La clave para entender este fenómeno radica en la danza cósmica que la Luna y la Tierra realizan juntas. La Luna no solo gira sobre su propio eje, sino que también orbita alrededor de nuestro planeta. Este baile cósmico tiene un ritmo particular: la Luna tarda aproximadamente 27.3 días en dar una vuelta completa alrededor de la Tierra, un período conocido como el mes sidéreo.
Ahora bien, aquí está el detalle: la rotación de la Luna sobre su eje también toma aproximadamente 27.3 días. Este fenómeno es conocido como rotación sincronizada, y es lo que causa que siempre veamos la misma cara de la Luna desde la Tierra.
Acoplamiento de marea
La fuerza gravitatoria entre la Tierra y la Luna ha sido la coreógrafa maestra de esta danza cósmica. A medida que la Luna orbita alrededor de la Tierra, las fuerzas de marea causadas por la gravedad terrestre actúan sobre ella. Con el tiempo, estas fuerzas de marea han frenado la rotación de la Luna sobre su eje hasta que ha quedado sincronizada con su órbita alrededor de la Tierra.
Este proceso gradual ha resultado en que la Luna muestre siempre la misma cara hacia la Tierra. Mientras la Luna gira alrededor de nuestro planeta, su rotación sobre su propio eje está tan sincronizada que toma exactamente el mismo tiempo que su órbita alrededor de la Tierra.
La cara oculta de la Luna
El lado de la Luna que no podemos ver desde la Tierra, el famoso «lado oscuro» o «cara oculta», no es oscuro en absoluto. Este lado recibe igualmente la luz del Sol, pero como siempre está de espaldas a nosotros, permanece fuera de nuestra vista directa.
La exploración de esta cara oculta de la Luna ha sido un desafío histórico, pero las misiones espaciales han permitido arrojar luz sobre esta región enigmática y a día de hoy contamos con un completo cartografiado de la «cara oculta» lunar.
Debido a los movimientos de libración realmente no queda oculta una mitad exacta de la Luna, sino aproximadamente un 40% de la superficie lunar. Este fenómeno de libración es un «bamboleo» que nos permite en determinados días del mes lunar ver un poquito más de la superficie de la Luna al asomarnos más por los limbos lunares.