Tipos de telescopios

A la hora de comprar conviene conocer los diferentes tipos de telescopios y sus peculiaridades. A veces nos lanzamos a la aventura de comprar un telescopio sin saber qué características son las más importantes y es posible que nos dejemos guiar solamente por el número de aumentos anunciados en la caja. ¡Es un grave error! En este artículo te explicamos qué tipos de telescopios encontrarás en las tiendas y podrás saber cuál de ellos se adapta mejor a tí.

Telescopios refractores

telescopio refractor

Son aquellos telescopios que hacen uso exclusivamente de lentes para ampliar la imagen del objeto que queremos observar y aumentar su luminosidad. Estos telescopios tienen una lente en un extremo del tubo (objetivo) y refractan la luz concentrándola en el otro extremo del tubo desde donde nosotros observamos. Dependiendo de la complejidad del instrumento tendrá más o menos lentes en el interior del tubo para conseguir amplificar más la imagen. Si tienen 2 lentes reciben el nombre de dobletes, si tienen 3 serán tripletes, etc…

Normalmente este tipo de telescopio suele ser largo y relativamente estrecho y muestra unas imágenes nítidas. Son ideales para observación lunar y planetaria y tienen un mantenimiento relativamente bajo. También se usan mucho en astrofotografía de cielo profundo, sobre todo con focales cortas.

Por contra, si no son de buena calidad, estos telescopios suelen adolecer de aberraciones cromáticas producidas por las lentes lo que puede producir que veamos colores violáceos en los bordes de los objetos que observemos. Esto se puede evitar usando lentes más complejas y costosas (apocromáticas). En invierno o en condiciones de alta humedad la lente puede empañarse por lo que necesitaremos usar cintas calefactables. Un último dato a tener en cuenta, a partir de cierta abertura el precio de este tipo de telescopios se dispara.

Telescopios reflectores

telescopio reflector
Reflector

Son aquellos telescopios que hacen uso exclusivamente de espejos para ampliar la imagen del objeto que queremos observar y aumentar su luminosidad. Este tipo de telescopios constan de un tubo abierto por uno de sus extremos, parcialmente obstruido por un soporte (araña) que alberga un pequeño espejo plano (secundario) y un espejo mayor cóncavo (primario) en el fondo del tubo que concentra la luz.

Este tipo de telescopios suele ser ancho y largo y tiene una gran acogida debido a la excelente relación abertura/precio. Son ideales para la observación de objetos del cielo profundo y cuentan con la ventaja de no sufrir de aberraciones cromáticas. Por contra tienen los siguientes inconvenientes: sufren coma o aberración comática (subsanable con el uso de un corrector de coma), la obstrucción central producida por el espejo secundario resta luminosidad al telescopio, suelen ser equipos algo más pesados y voluminosos que los refractores y el hecho de que el tubo esté abierto por un extremo puede producir distorsiones por diferencia de temperatura (efecto tubo o chimenea) subsanable con el uso de un ventilador en la base del espejo principal. El mantenimiento de este tipo de telescopios también es algo mayor ya que tendremos que colimarlos periódicamente pero cuenta con la ventaja de que es muy infrecuente que el espejo se empañe por culpa del frío o la humedad.

En cualquier caso son telescopios ideales para iniciarse ya que con un coste no muy elevado podemos disfrutar de una gran versatilidad, ahora bien hay que tener en cuenta el peso y el tamaño.

Telescopios catadióptricos

telescopio catadióptrico

Son aquellos telescopios que hacen uso tanto de espejos como de lentes para ampliar la imagen del objeto que queremos observar y aumentar su luminosidad. Básicamente se trata de reflectores a los que se les compensa la aberración esférica y de coma mediante la interposición de lentes correctora. Son telescopios más compactos que los reflectores y que presentan imágenes con mayor calidad. Por contra son más caros y muy delicados tanto en su transporte como en su mantenimiento.

Normalmente los catadióptricos son telescopios con una gran focal lo que les hace ideales para su uso en observación y fotografía planetaria. Son muy sensibles a los cambios de temperatura y requerirán el uso de parasoles y cintas calefactables para operar en invierno o en condiciones de alta humedad.

Dentro de los catadióptricos encontraremos diferentes tipos, entre los que destacan:

– Schmidt-Cassegrain.

Emplea un un espejo primario cóncavo esférico y un espejo secundario convexo esférico con una lente de Schmidt. Esta lente, adosada al espejo secundario del telescopio, posee una forma especial que sirve para corregir la aberración del espejo esférico. Es el tipo más usado de telescopio Cassegrain. En el espejo secundario cuenta con unos tornillos de colimación que será necesario ajustar antes de la observación y posiblemente durante la misma.

– Maksutov-Cassegrain.

Emplea una lente correctora cóncava de menisco negativo en la pupila de entrada del aparato que corrige los problemas de aberración periférica presentes en los telescopios reflectores. Prescinde por tanto de la lámina Schmidt lo que le hace un poco más económico y sencillo.

¿Qué tipos de telescopios debería comprarme?

Antes de responder a esta pregunta es necesario que respondas a otras ya que no existe el telescopio perfecto para todo. Además, hay un factor muy importante que tendrás que decidir también y es el tipo de montura sobre la que pondrás el telescopio (ecuatorial, altacimutal, motorizada o no…).

Telescopio ligero
Un telescopio ligero y pequeño como un Mak127 es muy fácil de llevar de viaje y lo aprovecharás probablemente más que un telescopio grande y pesado.

Pregúntate lo siguiente:

¿Qué presupuesto tengo? – Esto condicionará el tamaño y la calidad del telescopio. Si no tienes mucho presupuesto te recomiendo que optes por un reflector. Por ejemplo un Newton 150/750 es un tubo que te dará muchísimo recorrido para aprender.

¿Qué me gusta mirar? – Si lo tuyo son los planetas te recomendaría un catadióptrico o un reflector grande, tipo dobson. Si te gusta ver cielo profundo como galaxias y nebulosas opta también por un reflector grande (más de 8 pulgadas).

¿Quieres hacer astrofotografía de cielo profundo? – En este caso puedes optar por un refractor f/5 o similar con buena óptica (triplete corregido) o si el presupuesto no te lo permite puedes empezar con un reflector de tamaño medio. Ten en cuenta que necesitarás una montura motorizada muy estable (EQ6 o superior)

¿Desde dónde voy a observar? – La contaminación lumínica es un problema grave que te impedirá ver objetos de cielo profundo. Si vas a observar desde ciudad olvídate de aperturas grandes. Mejor un refractor o un catadióptrico para ver la Luna, planetas y estrellas dobles. Si vas a observar desde el campo y vas a ir en coche ten encuenta el peso y el tamaño del telescopio.

Una opción muy transportable, con goto y válida para observación tanto de objetos de cielo profundo como de la Luna sería el Nexstar5 o el Mak127. Actualmente se vende el conjunto SkyWatcher AZ-GTi + Mak127 que es muy ligero y económico. A pesar de que tengo otros telescopios más grandes uso este telescopio cuando quiero hacer salidas rápidas o ligeras ya que se monta enseguida y se usa muy fácilmente. 


Telescopios astronómicos para empezar

Te recomiendo empezar con un telescopio todoterreno que sin ser el mejor en nada es un telescopio muy polivalente que servirá un poco para todo. Fue mi primer telescopio «serio» y con él aprendí todo lo necesario para empezar. Pude observar objetos de cielo profundo, planetas y hacer astrofotografía de ambos. El tamaño está en el límite de lo fácilmente transportable. Ese telescopio es un reflector de 6″ con montura ecuatorial motorizada.

Si no estás seguro de si esta afición te va a enganchar, no quieres gastarte mucho dinero y/o quieres algo asequible para un niño/adolescente también puedes empezar con un telescopio más pequeño que aún así te dará muchas alegrías.

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