A lo largo de su viaje alrededor del Sol la Tierra se cruza en su camino con millones de cuerpos y partículas de mayor o menor tamaño que irremediablemente colisionan con nuestro planeta. Los científicos calculan que diariamente caen de 1.000 a 10.000 toneladas de material meteorítico sobre la Tierra, lo que ocurre es que la mayor parte es material microscópico y cae lentamente a través de la atmósfera o si es un poco mayor se volatiliza por la fricción con el aire dando lugar a estrellas fugaces.
Pero en algunas ocasiones estos fragmentos minerales tienen el suficiente tamaño o densidad como para atravesar las capas de la atmósfera y llegar a la superficie de nuestro planeta, normalmente muy erosionados y fragmentados. Es lo que conocemos como «meteorito».
Se inicia la búsqueda
Normalmente el proceso de búsqueda de meteoritos se inicia con los datos de un reciente avistamiento de un meteoro o un bólido por parte de varias personas en una región muy concreta.? Gracias a los diferentes testimonios de testigos o valiéndose incluso de fotografías y vídeos si los hubiera los buscadores de meteoritos pueden hacer estimaciones y cálculos acerca de la trayectoria y posible lugar del impacto. Se estima que anualmente unos 500 meteoritos de diverso tamaño chocan con la superficie terrestre cada año y de ellos solamente se recuperan 5 o 6 al año. Esto puede ser debido a que la mayoría de los meteoritos llegan a la superficie a una velocidad relativamente baja (velocidad terminal) al contrario de lo que la mayoría nos imaginamos y no ocasionan cráter de impacto, tan solo pequeños hoyos o incluso ni siquiera eso si su tamaño es pequeño.
En las búsquedas de meteoritos suelen intervenir varias personas «peinando» el terreno en busca de alguna piedra fuera de lo normal. También se suelen usar detectores de metales para ayudar en las tareas cuando se sospecha que el meteorito tiene composición férrica. Normalmente los meteoritos se distinguen por tener una superficie oscura y con signos de abrasión (producida por el calentamiento que sufre al entrar en la atmósfera), normalmente porosa y brillante como si estuviera pulida. En esta página web podéis leer un testimonio de la búsqueda del Meteorito de Puerto Lápice.
Si queremos intentar probar suerte nosotros mismos y no tenemos constancia de la caída de un meteorito los lugares más idóneos para buscar este tipo de rocas son los lechos de lagos desecados y cauces de ríos.
Tipos de Meteoritos
Palasitas: Contienen cristales de olivinio de color verde lima.
Condritas: Suponen aproximadamente un 86% del total. Contienen esferas de minerales de silicato creadas por la fusión de los materiales de la nebulosa solar.
Acronditas: Suponen un 8% del total. Provienen del cinturón de asteroides. En este grupo también se incluyen los meteoritos originados por material lunar y marciano.
Ferrosos: Suponen un 5% del total. Proceden de asteroides en los que el metal fundido se separó de los silicatos y se enfrió.
¿Que hacer si encontramos un meteorito?
Lo primero de todo intentar documentar lo mejor que podamos el hallazgo. Sacaremos fotografías del meteorito y de la zona donde lo hemos encontrado. Tomaremos nota del lugar exacto del hallazgo, lo ideal es ayudarnos de un GPS. Si decidimos recoger el meteorito hay que guardarlo en una bolsa de plástico para evitar contaminarlo con los ácidos y bacterias que se encuentran en nuestras manos.
Cualquier universidad Española cuenta con los medios y personal necesarios para identificar la naturaleza de una roca y en cualquier caso podrán ponernos en contacto con las agencias o personas adecuadas. De esta forma podremos determinar si lo que hemos encontrado se trata realmente de un meteorito o no.
Hola, encontré una roca, a mi parecer muy extraña.
Pesa 5.45 kg.
Quisiera saber si su procedencia es del espacio?