Durante los últimos meses se estaba produciendo un fenómeno de desvanecimiento de una de las bandas ecuatoriales tan características de Júpiter, concretamente el denominado Cinturón Ecuatorial Sur. Recientes observaciones han confirmado que la banda ecuatorial ha dejado de ser visible, lo que supone un cambio bastante importante respecto a la imagen que el gigante gaseoso nos ha presentado durante los últimos años.
La atmósfera de Júpiter está en constante cambio. Fuertes corrientes de viento mueven cristales de hielo de amoniaco, azufre y fósforo que cambian de color al congelarse y forman las características bandas de diferentes colores y también la famosa Gran Mancha Roja. La rápida velocidad de rotación del planeta es la principal responsable de esos fuertes vientos pero recientes investigaciones apuntan a la influencia gravitatoria de las lunas de Júpiter a la formación de las bandas nubosas. No es la primera vez que un cinturón ecuatorial desaparece, de hecho el fenómeno está documentado y sucede cada 3-15 años. Después de unas semanas el cinturón ecuatorial vuelve a ser visible.
Ahora, la Gran Mancha Roja resulta más fácil de observar ya que destaca sobre el fondo perlado del planeta por lo que en los próximos días Júpiter será el objetivo de miles de telescopios en todo el mundo. Seguir y documentar el proceso de aparición de la banda ecuatorial es otro de los objetivos de los astrónomos, evento que puede ser apreciable de un día para otro.