Vixen SG 2.1×42 ¡Visión de buho!

Llevaba mucho tiempo con ganas de probar unos binoculares de este tipo. Los Vixen SG 2.1×42 son unos pequeños prismáticos que ofrecen muy pocos aumentos pero captan una enorme cantidad de luz lo que hace que tu visión nocturna adquiera una capacidad casi sobrenatural. Estos prismáticos proporcionan una mejora de 1,5 magnitudes aproximadamente, así que si puedes ver estrellas de magnitud 6.0 a simple vista en teoría puedes ver estrellas de magnitud 7.5 con los Vixen. Había leído algunas opiniones y reviews sobre estos prismáticos pero nada como poder probarlos por uno mismo para hacerse a la idea de lo que pueden ofrecer.

La calidad de las lentes japonesas compuestas por 5 elementos multirevestidos es digna de mención. Ni en observación diurna ni en observación nocturna apuntando a objetos brillantes como la propia Luna se aprecia un cromatismo notable. El campo visual, de unos 25º es generoso pero hay que tener en cuenta que en las ópticas galileanas como ésta el campo varía con respecto a la posición de nuestro ojo y cuanto más alejemos éste del binocular menor será, por lo que observadores que utilicen gafas verán muy limitado el campo de visión.

Binoculares Vixen SG 2.1x42
Vixen SG 2.1×42

Otra cosa a tener en cuenta es que, si bien en el centro de la óptica la calidad y definición es espectacular a medida que nos acercamos al borde y sobre todo a partir de unos 15º desde el centro se empieza a ser notable la distorsión de campo aunque de noche el efecto es mucho menos molesto. Esto hace que la observación con estos prismáticos deba ser ligeramente diferente a lo que estamos acostumbrados con otros prismáticos o telescopios con oculares supercorregidos que ofrecen imágenes puntuales en todo el campo. Aquí, si estamos interesandos en un objeto debemos mantener éste centrado en el campo y debemos usar la visión lateral para disfrutar de la cantidad de luz que entra en el borde del campo a través de nuestra visión periférica.

La gran pupila de salida que ofrecen estos binoculares, unida al hecho de que podemos acercar demasiado las pestañas a la óptica hacen que sea necesaria una limpieza habitual de las ópticas y además, por su tamaño en invierno podrían tener tendencia a empañarse.

Mecánicamente los Vixen SG 2.1×42 se muestran robustos y sólidos, permitiendo un buen ajuste interpupilar (53.3-76.2mm) y en el enfoque, que se hace por separado en cada visor. El peso, de 410g los hace cómodos de utilizar y los muestra sólidos y resistentes en nuestra mano.

Algo que no me ha gustado mucho es que el interior de los portaobjetivos Vixen está roscado, pero no es una rosca M48x0.75 estándar para filtros astronómicos, por lo que no hay forma de colocar dichos filtros.

Primera prueba de campo de los Vixen SG 2.1×42 en entorno semiurbano

La primera vez que tuve oportunidad de probar los Vixen SG 2.1×42 fue una noche en la Sierra de Madrid, en un cielo Bortle 5 ( en el que hemos tomado medidas de SQM con valores de 19.90 en una noche sin Luna). En esta ocasión teníamos una Luna en cuarto creciente hacia el oeste y ese fue nuestro primer objetivo para ver si apreciábamos cromatismo. La primera impresión fue realmente espectacular; era muy notable la sensación de 3D en la imagen de la Luna, algo que solamente he tenido al observar un eclipse lunar. ¿Habéis visto esas imágenes que circulan por redes sociales con Lunas y un agresivo HDR? Pues era algo similar. El contraste en las zonas de mares era muy acusado y se distinguía sin problemas la geografía lunar. No había rastro de cromatismo, lo que me sorprendió grátamente.

Después pasamos a observar el cénit y la zona noreste, menos afectada por la contaminación lumínica y la claridad de la Luna. La zona de Lyra, Hércules mostraba un notable aumento de estrellas visibles ¡Y también de satélites artificiales! Mi primera sorpresa desagradable fue encontrarme con 3 satélites dentro del campo de visión a la vez en mi primer vistazo al cielo estrellado. Los satélites no eran visibles a simple vista pero si con los binoculares lo cual da muestra de su capacidad abrumadora de captación de luz. Debido a la pobre calidad del cielo, a la fase lunar y unas inoportunas nubes que se nos echaron encima no fuimos capaces de observar objetos de cielo profundo con los binoculares en esta ocasión.

Semanas más tarde pudimos salir a cielos más oscuros y ahí es donde pude analizar mejor el rendimiento de estos pequeños vinoculares. Lejos de la contaminación lumínica, con la Vía Láctea mostrándose majestuosa en el cielo y con multitud de zonas donde poder «echar el ojo… de buho».

Observando la Vía Láctea con los Vixen SG 2.1x42
Observando la Vía Láctea con los Vixen SG 2.1×42

Dejé que mi vista se adaptara a la oscuridad durante unos 10 minutos, lo ideal es algo más ya que la generosa pupila de salida de estos binoculares hay que aprovecharla al máximo. Apunté hacia la zona de Sagitario y comencé a recorrer esta constelación centrándome en los cúmulos estelares de Ptolomeo y de la Mariposa. En este tipo de objetos estos binoculares rinden especialmente bien mostrando una cantidad de estrellas sin igual.

Las zonas nebulares destacaban algo menos y requerían de un mayor esfuerzo pero sin duda era visible la Laguna (M8) y la Trífida no se si la ví o la imaginé. Unos pocos aumentos más no me hubieran venido mal. Las zonas de mayor densidad estelar de la Vía Láctea ofrecían un gran contraste con las zonas oscuras. Era una maravilla seguir el recorrido por el cielo hacia el cénit hasta llegar al Águila y reconocer un poco más allá las constelaciones del Delfín y la Flecha. La zona del Cisne es otro de los grandes atractivos. Estuvimos buscando la Nebulosa de los Velos pero las condiciones del cielo con poca transparencia y la necesidad de cielos aún más oscuros (Bortle2 o similar) nos lo impidieron. Yo creo que se tienen que poder ver. Lo que si se apreciaba era la zona de la Nebulosa de Norteamérica.

Andrómeda no está en su mejor momento para la observación y todavía quedaba un poco baja. Finales de agosto o septiembre son más favorables para observarla pero se intuía el borroncillo y su enorme tamaño. No es, en cualquier caso la visión típica que tenemos con los habituales prismáticos que solemos utilizar, así que no esperemos ver detalles de ella.

Otra de las cosas que tengo muchas ganas de probar es la observación de algún meteoro con los binoculares, con este generoso campo seguro que en las próximas perseidas veo alguno.

Alternativas más económicas a los Vixen SG 2.1×42

El precio de los Vixen SG es el más alto de los productos de este tipo que podemos encontrar en el mercado, 295€. Esto es debido a la excepcional calidad óptica de este producto. Los 5 elementos y el tratamiento totalmente multirevestido ofrecen una calidad y una finura de imagen que hay que pagar.

Si eres un observador menos exigente es posible que quieras tener en cuenta otras alternativas más económicas. En el mercado tienes binoculares que, por un menor precio, te pueden dar una experiencia visual similar.

En primer lugar tenemos los Orion 2×54 por unos 197€ y que serían los subcampeones de la categoría. Tienen una mayor capacidad de captación de luz que los Vixen y cuentan con unos 36º de campo. Las ópticas también tienen tratamiento multicapa y su peso de 450g nos indica que cuenta con ópticas de calidad.

Los famosos Kasai Trading 2.3×40 también son famosos entre los aficionados ofrecen una imagen menos contrastada que los Vixen pero algo más luminosos. No los he encontrado en el mercado en España pero en tiendas internacionales su precio ronda los 170$.

En la parte media de la tabla encontramos los Omegon 2.1×42 por unos 119€. Omegon es una marca bastante económica y aunque exteriormente los binoculares de Vixen y Omegon son prácticamente iguales exteriormente debemos tener en cuenta que éstos son un 10% más ligeros que los Vixen y sus tratamientos antirreflejos no son de la misma calidad. La imagen es similar a los Vixen SG con un campo algo más corregido y una resolución cromática similar. Tienen la ventaja de que, además, se pueden roscar en ellos filtros de 2″.

Svbony es otra marca que también fabrica binoculares de este tipo, en su caso su precio es de 127€, muy similares a los Omegon, posiblemente clones. Otra marca con un precio muy similar es Kinglux ¿Otro clon chino?

Por último, los más económicos que he encontrado son los Luxun 2.1×42 por 81€ en AliExpress pero no he encontrado ninguna reseña fiable sobre los mismos.

De todos ellos solo he podido probar los Vixen y los Omegon, si quieres saber más sobre sus diferencias no te pierdas el próximo vídeo gracias a nuestros amigos de Espacio Celeste.

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