Puede parecer algo trivial si eres un observador astronómico experimentado y conoces el cielo mejor que tu casa pero para el recién llegado es una pregunta básica que todos nos hemos hecho alguna vez ¿Cómo encontrar el norte?
La respuesta más obvia es ¡Pues con una brújula! Pero ¿Y si no llevamos una brújula encima? o ¿Y si la brújula funciona mal? En algunas ocasiones una brújula puede funcionar mal debido a que nos encontremos cerca de un yacimiento de hierro o magnetita, por ejemplo. Además, una brújula solo nos indica la situación del norte magnético, no geográfico. Esto sucede también con las brújulas que incorporan nuestros teléfonos móviles.
En observación astronómica, sobre todo nos interesa conocer el norte geográfico si estamos usando una montura ecuatorial y estamos en el hemisferio norte (los habitantes del hemisferio austral necesitan localizar el sur geográfico). Por eso a continuación te daremos algunos trucos para encontrar el norte geográfico sin la ayuda de una brújula.
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Cómo ubicar el norte con las estrellas
Para encontrar el norte de noche podemos guiarnos por las estrellas si el cielo está despejado. La forma más fácil es buscar la estrella polar (Polaris). Esta estrella está muy cerca del polo norte celeste (PNC) aunque no se encuentra exactamente en él (está a unos 0,7 grados de distancia).
Para localizar Polaris la forma más sencilla es guiarnos por la Osa Mayor, quizá la constelación más reconocible del cielo por su forma de cazo. Si trazamos una línea recta desde las estrelas Dubhe y Merak que son las que están más alejadas «del mango del cazo» y seguimos 5 veces la distancia que separa a éstas llegaremos a una estrella a simple vista más o menos solitaria que forma parte de la constelación de la Osa Menor (también con forma de cazo pero más pequeño). Esa estrella es Polaris.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, la estrella polar no es la más brillante del cielo ni mucho menos.
En ciertas épocas del año, como por ejemplo en invierno, es posible que nos cueste encontrar la Osa Mayor porque esté muy baja en el cielo. En ese caso podemos ayudarnos de la constelación de Casiopea que tiene forma de letra «M» o «W». Ayudándonos de las tres estrellas centrales si seguimos la dirección de la intersección imaginaria de éstas en la parte cóncava también llegaremos a Polaris.
Si no vemos el norte porque hay nubes pero seguimos viendo otras zonas del cielo con estrellas todavía es posible orientarnos si conocemos las constelaciones y sabemos la hora a la que nos encontramos. Otra opción es guiarnos por el brillo de la Luna que siempre se encontrará cerca de la línea de la eclíptica y que siempre va de este a oeste pasando por el sur en su culminación si nos encontramos en el hemisferio norte.
Además, teniendo en cuenta que en cuarto creciente tiene forma de «D», sus cuernos apuntan al Este mientras que en fase de cuarto menguante, con forma de «C», los cuernos apuntan al Oeste.
En Invierno también podremos encontrar el sur ayudándonos por la constelación de Orión. Si trazamos una línea recta entre las estrellas Betelgeuse y Rigel y extendemos su distancia hacia el horizonte encontraremos el sur geográfico.
Cómo localizar el norte sin brújula de día
De día ya no vemos las estrellas, o mejor dicho, solo vemos una, nuestro Sol. Él nos puede ayudar a orientarnos ya que a medio día se encontrará culminando hacia el sur (recordad que siempre hablamos en relación a observadores del hemisferio norte).
El Sol sale aproximadamente por el este y se oculta por el oeste, más o menos. Decimos más o menos porque depende de la época del año (en verano la eclíptica diurna está más alta) y también depende de la latitud a la que nos encontremos. Teniendo en cuenta estos datos también podemos orientarnos más o menos hacia en norte tomando el Sol como referencia.
Si disponemos de bastante tiempo podemos estudiar el avance de las sombras proyectadas por el Sol para marcar una línea en su recorrido que nos indicarán el sentido Este-Oeste. Una vez trazada la línea sabemos que la perpendicular es Norte-Sur.
Otro truco si nos encontramos en la naturaleza es observar hacia dónde crece el musgo. En estructuras verticales como árboles éste suele crecer hacia el norte en zonas húmedas.
Encontrar el norte con un reloj y el Sol
Esto es bastante curioso pero muy práctico. El método es más o menos preciso dependiendo de la época del año y nuestra latitud. Si disponemos de un reloj de agujas y apuntamos la manecilla de las horas hacia el Sol el punto intermedio entre la manecilla de las horas y la posición de las 12 en la esfera indica el sur, por lo tanto el lado contrario de esa bisectriz indica el norte. Recordad usar la hora solar para este método, en España sería 1 hora menos en invierno y 2 en verano.