¿Suponen las estrellas fugaces un peligro para la Estación Espacial?

Muchas personas se preguntan si las lluvias de estrellas como las que podemos observar estos días (Perseidas) suponen un peligro para la Estación Espacial Internacional y sus tripulantes. Las estrellas fugaces al fin y al cabo son pequeñas partículas que chocan contra la atmósfera a una velocidad endiablada y la ISS está fuera de la atmósfera de la Tierra, por lo que carece de la protección de ésta. ¿Que ocurriría si una de esas partículas chocase con la Estación Espacial?

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Minimizar el peligro para la Estación Espacial

Los ingenieros de la NASA ya pensaron en ello y por eso «blindaron» las partes más sensibles o vulnerables de la Estación Espacial con un material, una especie de tejido de cerámica llamado Nextel y un refuerzo de Kevlar con un tramado muy parecido al que llevan los chalecos antibalas.

Los cristales de las ventanas también están blindados y protegidos a prueba de meteoritos y por supuesto se trata de un doble acristalamiento ( por esa manía que tienen los ingenieros de redundar todo ¿Por qué será? ).

Las partículas que provocan las lluvias de estrellas son muy pequeñas, la mayoría inferiores a un grano de arroz, y tienen una densidad relativamente baja por lo que se convierten en un polvo finísimo cuando chocan con el blindaje de la ISS.

No obstante ya en Junio de 2007 un micrometeorito chocó con la Estación Espacial, provocando un agujero del tamaño de un balazo en el casco del módulo ruso Zariá. Esto es una buena prueba de lo que puede hacer una partícula de ese tamaño en una parte no blindada de la estación.

Una vista privilegiada

Con estas medidas de seguridad los astronautas pueden deleitarse observando las estrellas fugaces «desde arriba», en lo que tiene que ser un espectáculo monumental de fogonazos a escala planetaria. Cientos de meteoritos alcanzan la atmósfera terrestre desintegrándose? con una espectacular fulguración.

«Es como estar en medio de una granizada», comenta el astronauta Frank Culbertson. «Parecía que estábamos viendo OVNIs aproximándose a la Tierra volando en formación, tres o cuatro a la vez y se veían cientos de destellos por minuto debajo de nosotros, ¡Realmente espectacular!»

Otros peligros

Pero los meteoritos no son la mayor preocupación de los astronautas. Lo peor que le puede ocurrir a la Estación Espacial es que colisione con un trozo de chatarra espacial. La órbita terrestre está repleta de satélites inservibles, fases de cohetes y fragmentos de metal que viajan a gran velocidad y que en ocasiones se aproximan peligrosamente y de forma descontrolada a la Estación Espacial.

De momento no hay solución para este problema y lo único que pueden hacer es permanecer alerta ante cualquier objeto que se les acerque demasiado para preparar una evacuación de emergencia.

Fuente: NASA

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