Un evento astronómico poco frecuente se producirá el próximo 19 de septiembre, una ocultación de Venus por la Luna. Esta ocultación será visible desde Europa, África, Rusia occidental, Canadá, Groenlandia y Asia, lo malo es que ocurrirá a plena luz del día lo que dificultará un poco su observación, pero os puedo asegurar que es un espectáculo muy emocionante que merece la pena ver.

El horario de la ocultación desde Madrid será desde las 14:15 hora local momentos antes de que Venus desaparezca por detrás del borde iluminado de la Luna menguante hasta las 15:33 hora local cuando Venus ya ha finalizado su reaparición por el lado no iluminado de la Luna.
Debido a que esta ocultación se produce en horario diurno, con el Sol muy alto en el cielo se recomienda extremar las precauciones si vas a usar telescopio o prismáticos para ver este fenómeno ya que apuntar accidentalmente al Sol con un instrumento óptico puede ocasionar daños muy graves tanto a las personas como a objetos. Mi recomendación es que situéis vuestro telescopio detrás de una pared o un objeto que os haga sombra de tal manera que sea imposible apuntar al Sol accidentalmente. Además estando en zona de sombra la luz del Sol os molestará menos para observar. Otro de los consejos que os puedo dar es que utilicéis algún tipo de filtro de densidad neutra o polarizador en el ocular ya que os ayudará a mejorar algo el contraste contra el cielo diurno. Estad muy pendiente del reloj y procurad tener todo preparado de antemano porque la ocultación y la reaparición duran pocos segundos.

Las ocultaciones lunares como ésta del próximo 19 de septiembre solo son visibles desde una pequeña porción de la Tierra. En el resto del planeta el fenómeno se observará simplemente como una conjunción.
En 2020 tuve la oportunidad de observar una ocultación lunar de Venus y fue una experiencia muy emocionante. También fue una ocultación diurna y me sorprendió mucho poder observar el planeta Venus a plena luz del día. Otra de las cosas que llaman mucho la atención es la gran velocidad a la que se mueven los cuerpos celestes. Es durante estos fenómenos donde uno toma verdadera perspectiva de la mecánica celeste.



