Si habéis estado siguiendo mi blog últimamente habréis visto que estuve pasando unos días de vacaciones por Teruel. Allí me planté con mi telescopio y mi equipo fotográfico con la intención de disfrutar de sus cielos.
Durante varias noches seguidas estuve fotografiando un par de objetos. El primero de ellos fue la Crescent Nébula.
Esta nebulosa se encuentra en la constelación del Cisne a unos 4700 años luz de nosotros y está formada por las violentas ondas de compresión de una estrella Wolf Rayet (estrella masiva de entre 20 y 30 masas solares que sufren grandes y repentinas pérdidas de masa debido a vientos estelares).
La verdad es que teniendo en cuenta la cantidad de minutos que le eché a la imagen (37 exposiciones de 10 minutos en cuatro noches diferentes) no me ha convencido en absoluto el resultado pero hay que tener en cuenta que se trata de un objeto de gran emisión en Ha y mi cámara no esta modificada. Una CCD hubiera conseguido mejores resultados sin duda.
A pesar de la alta temperatura de las noches veraniegas, el alto número de tomas de luz y el uso de darks enlatados a mantenido el ruido bajo control en todo momento.
El otro objeto, más vistoso y resultón, es la Nebulosa del Águila. Aquí el objetivo era sacar con detalle la zona denominada «Los pilares de la creación», y francamente estoy muy satisfecho con el resultado final.
En esta imagen tuve que realizar un recorte ya que roté sin darme cuenta la cámara en una de las noches y el encuadre no coincidía. Al apilarlas con DSS se volvía un poco loco y generaba tréboles con las estrellas en el lado superior izquierdo. Decidí recortar y aplicar un drizzle x3 (uso dithering con PHD) para sacar más detalle de la estructura y encuadrar el objeto final.
Esta nebulosa se encuentra en la constelación de Serpens, y la encontramos fácilmente por encima de la característica tetera de Sagitario. Se puede observar incluso con prismáticos y con grandes telescopios es posible llegar a observar incluso los pilares de la creación. Es una zona de formación estelar.