El pasado 28 de diciembre se descubrió un posible nuevo cometa con magnitud 19.63 por parte de L. Denneau utilizando el sistema ATLAS ( Asteroid Terrestrial-Impact Last Alert System ) situado en Hawaii. El 31 de diciembre, utilizando imágenes apiladas L. Buzzi desde el Observatorio Schiaparelli detectó una coma elongada 10″ hacia el noroeste confirmando su naturaleza cometaria. La órbita del cometa C/2019 Y4, así designado por tratarse de un cometa de muy largo periodo, fue confirmada durante el día de ayer y nos trae muy buenas noticias. Será un cometa visible con telescopios de aficionado para el mes de mayo.
Se trata de un cometa con un perihelio muy cercano al Sol, a tan sólo 0.25 UA. Tras estudiar su órbita se ha determinado que tiene un periodo de 3000 años y a su vez podría tratarse de un fragmento del gran cometa de 1844.
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¿Cuándo podremos ver el cometa C/2019 Y4?
Entre los meses de enero a marzo el cometa se estará desplazando por la Osa Mayor, alcanzando Camelopardalis en el mes de abril y Perseo en mayo mes en el que empezará a ser observable con telescopios de aficionado. A finales de mayo lo encontraremos ya muy próximo a las luces del amanecer y casi en magnitud 6 según las estimaciones de brillo (magnitud 4 según estimaciones realizadas en febrero de 2020).
Este cometa presenta la incertidumbre de que se aproximará mucho al Sol y tal y como le ocurrió al cometa ISON hace unos años corre el riesgo de desintegrarse y no sobrevivir al perihelio. También es posible que aumente su brillo más de lo esperado, con los cometas es muy difícil hacer predicciones.
Actualización de febrero de 2020
Las últimas observaciones sugieren que el cometa está aumentando de brillo más rápido de lo esperado. Aquí tenemos una nueva estimación de la curva de brillo.
Actualización de abril de 2020
Durante los últimos días se ha frenado considerablemente el aumento de brillo del cometa e incluso desde el 3 de abril se ha apreciado un ligero desvanecimiento del brillo que podría sugerir el inicio de la desintegración del núcleo. Que muestre signos de debilidad no es nada bueno, aunque tratándose de cometas ya sabemos que es muy complicado predecir su brillo, en cualquier momento podría tener un outburst y sorprendernos.
No obstante el cometa está dejando ya bonitas imágenes capturadas por astrónomos aficionados y es visible con prismáticos desde cielos sin contaminación lumínica.
Actualización del 7 abril de 2020
Ayer se confirmaban los peores presagios y parece que el núcleo del cometa se ha desintegrado. Este hecho se ha confirmado desde diferentes telescopios y por varios expertos, entre ellos Terry Lovejoy.
En esta otra imagen se puede apreciar también el estiramiento del núcleo que sugeriría que se ha fragmentado en varios objetos.
Las ultimas mediciones de la curva de luz indican que el cometa ha reducido su brillo ¿Que puede pasar ahora? Es difícil de decir. Podría seguir reduciendo su brillo o bien podría volver a sufrir un estallido de actividad pero con el núcleo ya disgregado esta última posibilidad va perdiendo peso ¿Nos quedamos otra vez sin poder ver un gran cometa?
El 20 de abril se ha publicado esta imagen del telescopio espacial Hubble en el que se aprecian perfectamente los diferentes fragmentos en que ha quedado dividido el núcleo. El brillo del cometa sigue bajando y parece que estos serán los últimos días del cometa Atlas. Tendremos que esperar a un nuevo gran cometa. Éste tampoco lo será.