Hoy vamos a hablar sobre uno de los objetos celestes más apasionantes y maravillosos de nuestro sistema solar: los cometas.
¿Qué es un cometa? Un cometa es un cuerpo celeste, de un tamaño entre uno y varios kilómetros, compuesto principalmente de hielo, roca y polvo que orbita alrededor del Sol siguiendo habitualmente una órbita elíptica de gran excentricidad.
A diferencia de los asteroides los cometas desarrollan una pequeña atmósfera o coma que rodea su núcleo sólido. Algunos cometas extintos, que han perdido su atmósfera, pueden llegar a ser confundidos con asteroides aunque su naturaleza y origen es diferente.
En su órbita los cometas se encuentran la mayoría del tiempo en el sistema solar exterior pero a medida que el cometa se acerca al Sol el hielo se sublima (pasa de estado sólido a gaseoso sin pasar por estado líquido) y deja una cola de polvo que se extiende en dirección opuesta al Sol. También se suele producir una segunda cola de gas a medida que el viento solar alcanza la coma que rodea el núcleo del cometa e ioniza las partículas de ésta. Esa es la razón por la que los cometas son conocidos por sus colas impresionantes.
¿De dónde vienen los cometas?
Los cometas que hemos descubierto llegan principalmente desde dos regiones del Sistema Solar. Los cometas de largo periodo proceden habitualmente de la nube de Oort, que está entre 50.000 y 100.000 unidades astronómicas del Sol mientras que los cometas de corto periodo suelen proceder del cinturón de Kuiper, que está un poco más allá de la órbita de Neptuno. No obstante, al adentrarse en la zona interior del sistema solar la órbita de los cometas puede verse modificada por la gravedad de los grandes planetas como Júpiter o Saturno.
¿Cómo se pone nombre a los cometas?
Seguramente te habrá llamado la atención que los cometas tienen unos nombres bastante peculiares compuestos por letras y números. Todo tiene su explicación y este tipo de nomenclatura nos da algo de información del cometa.
En primer lugar se indica el tipo de cometa con una letra. Los cometas periódicos son los que se ha observado su paso por el perihelio (punto de la órbita más cercano al Sol) al menos dos veces o bien tienen un periodo orbital de menos de 200 años. El nombre de estos cometas empieza siempre por P mientras que los no periódicos empiezan por C. Si un cometa se cree destruido o extinto comenzará por D mientras que los que empiezan por X son los que todavía no se conoce su naturaleza. Recientemente se ha añadido la letra I para identificar a los cometas de naturaleza interestelar.
Después de la letra se indica el año de descubrimiento y tras éste encontraremos una letra y un dígito. La letra indica la quincena del año en que fue descubierto. Así un cometa que empiece por A habrá sido descubierto en la primera quincena, B en la segunda y así sucesivamente. El número indica el orden de descubrimiento en esa quincena.
Así, por ejemplo el cometa C/2022 E3 es un cometa no periódico, descubierto en la primera quincena de marzo de 2022 y fue el tercer cometa descubierto esa quincena.
Tras esta nomenclatura ya se bautiza el cometa con el nombre del descubridor o del observatorio o survey desde el que fue descubierto. El C/2022 E3 fue descubierto por el survey ZTF y por eso se añaden estas siglas al nombre.
¿Cómo ver un cometa?
Aunque los cometas son difíciles de predecir con precisión, hay algunos que son visibles a simple vista desde la Tierra cada cierto tiempo. Si tienes suerte, puedes ver uno con tus propios ojos.
Para encontrar un cometa te puedes ayudar de un programa o planetario digital como Stellarium o Cartes du Ciel para PC o aplicaciones como SkySafari para Android que tienen una opción para mostrar cometas. También puedes consultar la página heavens-above en la sección de cometas visibles.
Para observar un cometa, lo mejor es usar prismáticos o un telescopio pequeño si éste es muy brillante. Con prismáticos, podrás apreciar una pequeña bolita difusa de color grisáceo, parecido a un cúmulo globular. Con un telescopio podrás ver detalles más sutiles como la diferencia entre el núcleo y la coma o estructuras en la cola.
La mayoría de los cometas no son muy brillantes porque no pasan muy cerca de la Tierra y entonces solo los apreciamos como pequeñas nebulosas a través del telescopio. De hecho el catálogo Messier se creó para no confundir estos objetos de cielo profundo con cometas.
Es importante tener en cuenta que los cometas son objetos celestes muy débiles, por lo que es mejor observarlos en un lugar oscuro lejos de la luz de la ciudad. También es importante esperar a que el cielo esté despejado, sin Luna y tener paciencia, ya que puede tomar un tiempo encontrarlo. ¡Los cometas no se ven brillantes y fugaces en el cielo ni presentan movimientos rápidos! Si has visto algo así seguramente se trate de un meteoro o estrella fugaz, no de un cometa.
Los cometas son una maravillosa oportunidad para explorar el universo y ver algo increíblemente especial con nuestros propios ojos. Con un poco de paciencia y un equipo adecuado, cualquier aficionado puede tener la oportunidad de ver un cometa y experimentar la emoción de observar algo nuevo y emocionante en el cielo nocturno.